DIARIO DE UN ENCUENTRO - parte II

Han pasado algunos años y hoy Ramiro recuerda emocionado el dulce momento en que conocio a Elena, como vencio sus temores, el primer encuentro, y la dicha posterior, pero en su romanticismo interior afloran momentos de su vida que lo han marcado y se han echo inolvodables.
El nerviosismo de la primera cita con aquella hermosa niña que lo esperaba en la plaza cuando el volvia del trabajo, o las esporadicas conquistas con chicas de pueblos vecinos en algun baile, esas situaciones lo llevaron a tener una juventud muy agitada, a tal punto que cierta vez en su casa le dijeron "vasta de traer novias", pero el era asi, conquistador, cumplidor en el trabajo y responsable de sus actos.
Los años pasaron y entro al matrimonio del brazo de una joven y cariñosa doncella de su pueblo, le llegaron los hijos y esto lo mantuvo tranquilo un tiempo pero añoraba todo lo vivido y comenzo a dejarse llevar por los deseos e impulsos de la carne, la rotura del matrimonio y denuevo a deambular por la vida.
No le fue dificil encontrar compañia, formo una nueva pareja con quien habia sido una de sus primeras novias; pero esta vez el destino le jugo en contra pues ella lo dejo en la yierra para irse a vivir en compañia del Señor.
Para aliviar sus pesares decidio terminar los estudios secundarios, esto le valio un ascenso en el trabajo que vino de la mano de una nueva conquista, esta seria la ultima pensaba, pues estaba muy enamorado, a tal punto que no se daba cuenta del engaño que Ani traia pegado a su atractivo cuerpo y facil sonrisa.
Sufrio mucho al descubrirlo y volvio por despecho a hacerse ver acompañado por mujeres de la noche y vida facil, esa actitud le duro poco pues se dio cuenta de que solo le servian como mascara para ocultar su dolor.
Intento rehacer su vida, volvio a la carga, afloro nuevamente el picaflor interno, tuvo alguna conquista, pero no paso de alli, solo alguna conquista.
Y aca esta Ramiro, rendido en los brazos de Elena que le pregunta ¿en que estas pensando? y el le responde, en lo hermoso y distinto que hubiera sido conocerte ans de............., ¿antes de que? pregunta ella; no me hagas caso, estamos juntos ahora y Dios sabe porque asi lo quiso...
somos felices y eso es lo que importa; creo que no te entiendo le dice Elena y Ramiro le responde llegaras a entender cuando te cuente una larga historia llena de aciertos y fracasos, pero antes de escucharlo solo quiero que sepas que TE AMO.

DIARIO DE UN ENCUENTRO

Fiel a su estilo, Ramiro ya tenia todo listo para el viaje, estaba ultimando los detalles cuando una llamada lo hizo cambiar de planes; ahora debia replantear horarios de salida y de llegada, itinerarios, encuentros, etc, pero lo peor de todo era depender de alguin que lo lleve y lo traiga en la ciudad, pues las distancias son muy largas.
Como de costumbre el omnibus llego atrasado, subio, miro hacia todos lados y se hubico en un lugar solo para descansar tranquilo en el viaje, (muy lejos de imaginar lo que el destino le habia preparado).
Habia un algo que no lo dejaba conciliar el sueño, volvio a mirar hacia todos lados y noto que en el asiento contiguo, al otro lado del pasillo viajaba una mujer , la que parecia por la forma de actuar sufrir alguna dolencia, quedo intrigado, recordo que una palabra de aliento en esos casos viene bien, memorizo algun pasaje biblico (que en esos casos sacan de apuro para dar inicio a una conversacion); volvio a mirar y la mujer seguia con su postura, inquieta, nerviosa.

Titubeo, debia vencer su temor a ser rechazado. No lo penso mas, se levanto de su asiento y acercandose le propuso ayudarla a sobrellevar el viaje que parecia se le hacia largo e interminable.
Luego de pensarlo, ella acepto.
Comenzo un dialogo fluido de palabras e historias mas que interesantes de ambas partes, parecia como si se conocieran desde hace mucho tiempo.
En realidad el viaje se hizo corto y distinto. Los dos vajaron en San Luis y luego de intercambiar N°. de celular se despidieron, sin darse cuenta que cupido habia preparado para ellos el mejor de los planes.
Ella maestra, con cinco hijos, separada desde hace algunos años, el jubilado, con dos hijos y divorciado.
Sin siquiera tramarlo comenzo una serie de mens que ambos contestaban al instante, no querian ilucionarse, pero la vida los estaba sumiendo en ese juego hermoso que es el amor.
Quisieron conocerse mejor y pactaron un encuentro, despues otro, luego otro hasta que el jardin del amor florecio en sus corazones e hizo revivir la pasion.
Hoy son felices y disfrutan a cada instante lo que el destino les habia preparado de la mano de Dios.